ÚLTIMOS DIPLOMAS

Queridos amiguitos:

Mi amigo Protágoras me envía los últimos diplomas de aprendiz de sofista. Rápidamente he pensado en mis amiguitos del club de lectura, y en la oportunidad que (de que, diría Bibiana Ido) algunos de ellos puedan obtener tan preciado galardón. La prueba a superar es sumamente fácil, teniendo en cuenta vuestro clarividente pensamiento muchas veces aquí demostrado. Se trata de establecer la posibilidad de una relación lógica entre la siguiente relación:

"LA FRASE DE ABAJO ES FALSA"

"LA FRASE DE ARRIBA ES VERDADERA"

Quedo a la espera de vuestras respuestas para realizar la evaluación correspondiente.

Esta noche no he podido dormir pensando en este enigma... o era porque estaba de farra?

Es complicado el tema que nos propones, ¡mira que eres retorcido!

¿Qué es lo que afirman las fracesitas en cuestión?

La frase de abajo es falsa, pero, ¿QUÉ es falso?
La frase de arriba es verdadera, pero, ¿QUÉ es verdadero?
La retorcida de Irene nos dá cositas para entretenernos... maja ella.

Batuska, cada frase sólo hace referencia a la otra frase, simplemente a lo que en sí mismo dice, es decir, a la otra frase...

Batuscka, progresa adecuadamente.

Tumbado en mi hamaca de San Jacinto, me imagino a Batuska como al Pensador de Rodín. Eso sí, no es Dante por como escribe, ni irá a los infiernos por lo buena persona que es. En fin..., este sólo es el principio. jajajjaaja

... y sigo pesando.

Irene, te comiste las uvas bien?, se te atragantó alguna?

Feliz 2009 a todos... y todas (Aído dixit).

Hola a todos.
Bueno, después de dar unas vueltas buscando algo de románico y gítoco por la vieja Castilla, esa memorable y gloriosa Castilla de nuestra Reconquista, aquí estoy de nuevo con mis amiguitos que leen.

Veo que Batuska sigue pensando, y que ni Merluza y Matón-"Kiki" le echan una mano.

Amiguita Irene, una manita te echaba yo al cuello,....es bromita Reina, no te me vayas a poner farruca.

A ver, Batuska, lo plantearemos de otra manera.

Suponte, aunque se mucho suponer, que yo soy profesor de derecho, cosa nada más alejada de la realidad que me contempla. Supongamos también que tú eres un aventajado y brillante alumno mío, circunstancia más posible que la primera, pero también algo remota.

Yo te imparto clases de derecho civil, penal, mercantil, etc. Mi enseñanza tiene un precio que tú por ser estudiante no puedes hacer frente a su pago en estos momentos. Yo, hombre una bondad de proporciones bíblicas, llego a un acuerdo contigo.

Te propongo enseñarte derecho diferiendo el pago de dicha enseñanza a cuando tú, una vez graduado, ganes el primer pleito. Tú, hombre inteligente, aceptas este ventajoso acuerdo para tus intereses.

Como cabía esperar, concluyes tus estudios, te gradúas; pero, no quieres trabajar y por tanto yo no puedo cobrar mi eficiente trabajo.

¿Qué puedo hacer yo? Pensando, pensando, observo la posibilidad de demandarte, de ponerte un pleito por no haber cumplido el compromiso que libremente adquiriste conmigo para tu formación.

Llegados al juicio que ha dirimir el pleito, yo te pregunto, Batuska:

¿Sí tú me ganas a mí tu primer pleito, debes de pagarme y así cumplir tu acuerdo conmigo, aunque por peder realmente yo debería de pagarte a ti?
¿Procedería mi cobro, si yo mismo he perdido ése pleito que te he puesto?

En el supuesto de que tú perdieras el pleito, ¿tendría yo derecho a cobrar, si no has ganado ése primer pleito acordado?

Para cuando me fueses a demandar, yo ya me habría metido en algún partido político dicharachero, que sé yo, como miembro del congreso, o senador, o diputado de alguna asamblea legislativa, o de cualquiera de estos que gozan de inviolabilidad por sus actos.

En resumen: no dá lugar.

Si así no fuere, creo que tendría razón el demandante, porque realizamos un contrato verbal previo a la demanda posterior, aun cuando de esta y del fallo, dependa la resolución de ese contrato, y... ya me he hecho la..... un lio.