Crónica-Relato de la reunión / 18-05-2008

La tarde no comenzaba bien. Llovía a cántaros y el cielo no parecía tener intención de desistir.
Entre el ajetreo propio que suele acompañar al regreso de unas vacaciones, sonó el teléfono.
_ Sí… ¿seguro?... ¿no te importa?
Después recibí la noticia: Sonia venía a casa para hacerse cargo de las niñas. Podíamos así, asistir a la reunión del Club.
Rápidamente nos pusimos en marcha, mientras conducía y viendo que el cielo se nos caía encima, pensé si habia sido una buena idea, realmente, el haber salido de casa.
Llegamos al portal y comenzamos a ascender por las escaleras, y este pensamiento se hizo cada vez más y más firme con cada paso que dábamos, y más y más certero con cada piso que subíamos.
Cuando por fin nos abrieron la puerta del hogar, el pensamiento quedó borrado; No desapareció no, quedó absolutamente borrado, como un pensamiento disidente en cualquiera de las muchas dictaduras que nos rodean.

Los anfitriones comenzaron enseñándonos su casa, la casa. No recuerdo muy bien su distribución, ni si me gustó mucho…solo recuerdo algo que brillaba en una habitación, las válvulas de un aparato… y un sonido celestial.



Buena compañía y buen yantar en la mesa, caras amigas, conversación animada.
Alguien comenzó haciendo un comentario sobre el libro, y luego, uno tras otro, disparaban a bocajarro.
Descubrí un sentimiento muy gratificante al comprobar como disentía de ciertos comentarios hechos por uno de los asistentes, para, poco después, comprobar que no podría estar más de acuerdo con lo que salía de su boca.

La conversación se animaba por momentos, gracias en parte, a los efluvios vaporosos de los magníficos vinos con que se nos obsequió. Brindamos mucho.
Alguien nos comunicó su estado de buena esperanza. Alegría.
Se hacía tarde, me vinieron a la cabeza los ausentes, los que no habían podido asistir por, dios sabe qué motivos.
Entonces también me acordé de Sonia, gracias a ella, pudimos venir y disfrutar de la reunión. Gracias. Despedidas.

Volvíamos a casa con la sensación de que nos quedaba mucho por hablar, mucho por decir.
-Será en la próxima.
Dejé escapar, y los dos tuvimos la absoluta certeza de que tendríamos un conflicto para la próxima reunión. Tendremos que decidir, en ese momento, cual de los dos se queda en casa.



Menu de la reunión: Jamon y chorizo de Salamanca, por la primera toma de contacto con el detective.
Fuet (por aquello de ser catalan).
Queso Idiazabal y otro manchego medio curado.
Morteruelo y vino blanco Chablis.
Anchoitas buenas, porque nos apetecian.
Pan con tomate.
Un Albarinyo, que tb hace referencia.
Y un vino tinto catalan, Raymat para los que no quisieran blando.

¡Gracias!

Muchas gracias por dejarnos un recuerdo grafico y escrito de lo que fue la reunión. Para el siguiente, espero que nadie traiga cerebritos o criadillas.... si hay mucho muerto, do not worry.... yo te cuido a las niñas y mando mis comentarios por email!!
Me encanta eso del foro, me alegro de que hayas insistido!