3º. Momentos Inspirados.

En esta tercera parte Mixtli nos relata todo lo referente a la primera escuela, antes de los calmécaltin, donde los niños eran adiestrados en cuestiones de guerra, higiene y disciplina. Las cuatro armas básicas de los mexicas eran el arco y la flecha, la jabalina, la lanza larga y la espada de obsidiana.

Pero Mixtli es muy torpe y habla con su maestro de las artes de la guerra (Glotón de Sangre) sobre su miopía; al final decide continuar con su entrenamiento después de sentir por primera vez el poder de destrucción de la maquáhuitl de su maestro. Glotón de Sangre le cuenta la historia de la creación de la Triple Alianza y de las Guerras Floridas en la época de Auízotl para ponerle fin a los Tiempos Duros (más o menos doce años antes de que naciera Mixtli, es decir, en 1454) al congraciarse con los dioses que ansiaban sacrificios humanos.

El Imperio Mexica sólo había conocido dos naciones que jamás logró subyugar: Texcala hacia el este y Michihuacan hacia el sur; la primera por aguerrida y la segunda por su domino del acero.

Mientras tanto continúan los encuentros incestuosos entre Mixtli y su hermana; en este tenor aprovecha para contarnos sobre la conducta, en ocasiones demasiado libertina, que adoptaban los diferentes pueblos de México hacia la sexualidad.

El hijo del Señor Garza Roja (gobernante de Xaltocan) quiere casarse con Tzintzi, pero ella amenaza a sus padres con huir si ellos permiten que él la tome como esposa. En la escuela, por las tardes, cuando hacían la guardia, los muchachos tenían relaciones con una esclava llamada Regalo de los Dioses, que voluntariamente se ofrecía para satisfacer todos los caprichos de los jovenes estudiantes.

En Tenochtitlan muere Axayácatl y es sustitudo por su hermano Tíxoc o Tizoc (Otra Cara).

Terminan la escuela elemental y Tlatli y Chimali reciben invitaciones para estudiar en el calmécac de Tenochtitlan; mientras tanto Mixtli trabaja en las cosechas de las chinampas soñando en convertirse en un gran mercader viajero, un pochteca. Pactli, el pretendiente de Tzintzi, también va a Tenochtitlan a estudiar.

Describe algunos de los calendarios que se llevaban en la ciudad de Tenochtitlan: el civil de 365 días (basado en el ciclo solar) y el religioso de 260 días (basado en los ciclos lunares) y que se usaba para predecir el destino de los hombres.

El mismísimo Mujer-Serpiente de Texcoco (Hueso Fuerte) llega a Xaltocan e invita a Mixtli a incluirse en la corte del Nezahualpili y estudiar las Letras Pintadas. La familia de Mixtli comprende que este el sueño de su corazón que se cumple por haber sobrevivido al encuentro con Viento de la Noche. Nuestro protagonista sube al acali del Mujer-Serpiente y llega a Texcotzinco; al subir el cerro hacia el palacio se rencuentra con el anciano que conociera en la plaza de Tenochtitlan durante la consagración de la piedra del sol.

Esta parte está prácticamente dedicada por completo a Texcoco, la capital cultural de la Triple Alianza, tierra del legendario Nezahualcóyotl, el Rey Poeta.

Mixtli llega al palacio de Texcotzinco y describe los hermosos jardines y las 300 habitaciones que supuestamente tenía; habla de la vida en esa región y el trato que recibían todas las personas, porque hasta los esclavos eran tratados con justicia. Conoce a algunos hijos y a la esposa de Nezahualpilli. Se maravilla por las comodidades de sus nuevas habitaciones, sobre todo los por los retretes y el sistema de drenaje del agua. Recibe como esclavo a Cózcatl.

En su primer día de escuela comprende que la versión que le habían enseñado sobre la fundación de Tenochtitlan es falsa y con tristeza escucha de labios de uno de sus compañeros la verdad sobre los vergonzosos orígenes del pueblo azteca. Uno a uno los nuevos maestros examinan los conocimientos de Mixtli, que al final de cuentas son bastante rudimentarios. Pero poco a poco, con mucho esfuerzo el muchacho va aprendiendo y demostrando sus progresos en el estudio de las Letras Pintadas.

Regresa en sus vacaciones a Xaltocan en el acali de uno de los hijos de Nezahualpili, ataviado como un príncipe, con más lujos incluso que Pactli (el hijo del Gobernante de Xaltocan). En su casa se reúne con sus amigos que le cuentan las terribles penas que pasan en la calmécac de Tenochtitlan.

Chimali cuenta sobre los pregresos que él y Tlatli han tenido a pesar de los sacerdotes de su escuela y explica cómo firma sus obras poninéndo las huellas de sus manos con tinta roja (en otro comentario he discutido cómo esto es falso, ya que las manos pintadas son características de la cultura maya y no se han encontrado en obras fuera de la Península de Yucatán, muy lejos al sureste del Valle de México).

Asiste a los ritos en honor de Tláloc y cuenta cómo los niños eran sacrificados asfixiándolos con máscaras de chapopote y hundidos en los pozos de la ciudad. Antes de contar su regreso a Texcoco explica la observación que ha hecho sobre el diámetro de los pezones de las mujeres y su relación con la líbido.

Una vez en Texcoco, en una de las reuniones en los jardines de palacio para escuchar poesías, escucha a Nezahualpilli cantar las obras de su padre Nezahualcóyotl; oye por primera vez la hermosa poesía de Huexotzinca (uno de los hijos de Nezahualpilli), la que viene al principio del libro y que por cierto me encanta.

Muere Tíxoc y es sucedido por Auízotl (Monstruo de Agua) e inmediatamente se lanza a la guerra junto con sus aliados de la Triple Alianza y conquista a los huaxtecas. Nezahulapilli habla con Mixtli y le pide que cuide a su nueva esposa (Muñeca de Jade, hija de Auízotl) pues no conce a nadie en Texcoco. Comienzan las atrocidades de la nueva reina quien utiliza las habilidades para dibujar rostros de Mixtli para conseguir a sus víctimas, primero hombres y luego hasta a Algo Delicado. Después de algún tiempo, Muñeca de Jade envía a Tenochtitlan por dos maestros artistas de gran habilidad para que "oculten" los cadáveres de sus víctimas.

Nuevamente regresa Mixtli a Xaltocan para el festival de Ochpaniztli (El Barrido de la Calle) y comprende que los maestros artistas que irán a Texcoco por orden de Muñeca de Jade son sus amigos Tlatli y Chimali. Tzintzitlini es elegida para representar a Teteoínan (la madre de todos los dioses) en la danza ritual; es llevada a fuerza al templo por los sacerdotes para comprobar su virginidad; es descubierta y llevada ante la presencial Señor Garza Roja y su hijo Alegría. Nunca la vuelve a ver Mixtli, quien les pide a sus amigos Tlatli y Chimali que la pidan como esposa para que no tenga que ser castigada. Pero ellos le confiesan que no pueden hacerlo porque son pareja.

El Señor Garza Roja y Pactli se hacen los desentendidos sobre la desaparición de Tzintzitlini argumentando que había escapado durante la noche en un acali y, para disimular lo ocurrido, nombran al padre de Mixtli maestro mayor de la cantera. Todos parecen olvidar de buena gana a Tzintzi; indignado, Mixlti regresa a Texcoco jurando no volver nunca más a Xaltocan ni a var a sus padres.

Tlatli y Chimali comienzan a trabajar para Muñeca de Jade. Mixtli, atribulado por la suerte de su hermana y por el odio hacia Pactli y sus amigos Tlatli y Chimali urde un plan kamikaze para librarse de todos al mismo tiempo: engaña a Muñeca de Jade para que mande llamar al Joven Alegría y son descubiertas todas las atrocidades de la joven esposa de Nezahualpilli. Se desarrolla un juicio al que acuden los principales gobernantes de las tierras vecinas y todos los culpables reciben su castigo: Tlatli y todos los empleados de Muñeca de Jade son destazados, Pactli y Muñeca de Jade son ejecutados y Cózcatl y Mixtli exiliados de Texcoco. Chimali logra escapar.

Auízotl convoca a la Triple Alianza a una nueva Guerra Florida para conseguir víctimas para la dedicación de la Gran Pirámide. Mixtli y Cózcatl, desterrados de Texcoco, se unen a los ejércitos de Nezahualpilli y juntos consiguen capturar a uno de los principales campeones de los Texcalteca: Tlaui-Cólotl (Escorpión-Armado). Se consiguen miles de víctimas para el sacrifio y el pricipal es el prisionero de Mixtli, por lo que este asciende súbitamente a uno de los más altos rangos del ejército Mexica: Miembro de la Orden del Águila. Auízotl le encarga que escriba un relato de la Guerra Florida junto con un mapa donde se indiquen los movimientos de las campañas que tuvieron lugar.

Mixtli camina por la plaza principal de Tenochtitlan y hace una descripción de la Gran Pirámide. Pasea también por el nuevo palacio de Auízotl donde describe la Coatlicue y los murales que adornban los canales navegables del subterráneo. Una flota de acaltin llega de Texcoco con todo un tesoro en pieles, piedras preciosas y semillas para Mixtli, quien cree que recibe todo de Nezahualpilli.

El día de la consagración de la pirámide, en reconocimiento a sus hazañas militares, Tlaui-Cólot libra una batalla contra cuatro campeones azteca derrotándolos a pesar de estar en franca desventaja por no tener pies y luchar con armas de juguete; entonces recibe el honor de ser sacrificado por los tlatoani de Tenochtitlan y Texcoco: Auízotl le arranca el corazón y Nezahualpilli lo deposita en la boca de la estatua de Huitzilopochtli en uno de los templos que coronaban la Gran Pirámide.

Durante la ceremonia que dura todo el día y en la que mueren miles de víctimas, Chimali se encuentra con Cózcatl en medio de la multitud y le corta los genitales. Durante el banquete por el éxito de la ceremonia de la consagración, el misterioso anciano vuelve a encontrarse con Mixtli y lo lleva al zoológico de Tenochtitlan para que observe a la mujer tapir. Mientras Cózcatl convalece de su herida, Mixtli decide convertirse finalmente en Pochteca y obtiene el permiso de Auízotl convenciéndolo de que en esa ocupación puede dibujar mapas de las regiones por las que pase, a manera de espía en territorios todavía no conquistados por el pueblo Azteca. Además consigue que el tlatoani convierta a Cózcatl en un hombre libre.

Mixtli es entrevistado por los tres pochtecas más importantes, quienes lo aceptan en su sociedad y le enseñan los detalles de la profesión y algunos consejos y advertencias que pueden serle útiles durante su primer viaje. El día Uno-Serpiente, junto con Cózcatl, Glotón de Sangre y doce esclavos parte en su primer viaje como comerciante hacia el sureste del país...

En esta parte se narra la primera aventura de Mixtli más allá del itsmo de Tehuantepec, donde conoce a varios personajes que después jugarán un papel importante en su historia.

Los esclavos que llevaba Mixtli eran también parte de la mercancía para vender en el viaje. Los españoles nunca comprendieron la razón por la que los indios no utilizaban la rueda. La expedición resiste la primer emboscada de los Tya Nuü gracias a los consejos de Glotón de Sangre, para darles un escarmiento los obligan a comerse crudas las cabezas de sus compañeros muertos en el asalto.

En medio del viaje, Mixtli usa a Cózcatl como mujer pues Glotón les había recomendado no acostarse con las mujeres de los pueblos por los que pasaban ya que transmitían enfermedades mortales para vengarse por el trato que habían recibido de los mexica.

Llegan a Ynochitlán, el pueblo de uno de sus esclavos (Cuatro), donde es comprado por sus familiares. Avanzan un poco más y alcanzab el territorio de Uaxyácac, la aldea de Texitla, tierra de la Gente Nube donde viven las mujeres y los hombres más bellos que existían en esos tiempos, por la sencilla razón que nunca mezclaban su sangre con otros pueblos y que los defectuosos eran dejados morir de hambre cuando nacían. En el palacio del gobernador Mixtli encuentra un tapíz hecho por Chimali con gran maestría, utilizando sólo plumas de diferentes especies de aves, incluidos los colibríes. Lo compra únicamente para destruirlo.

Siguen hacia el sureste pasando por Xalapan y Nejapan, tierra de la tribu de los huave (chinantecas con el mal del pinto). En una noche, Mixtli y Glotón de Sangre matan un jaguar; días después alcanzan Tecuántecep (la colina del jaguar) donde en una posada conoce a Gie Bele y sus hijas. Después de acostarse con Gie Bele escucha su historia y el fraude del que ha sido víctima; al día siguiente se encarga de que les restituyan lo que les pertenece y continúa su marcha hacia el territorio de la gente mixe, que adoran la cruz maya.

Continúa el viaje y llegan a la región de los chiapa. Otro de los esclavos de Mixtli (Diez) cae enfermo por la mordedura de un conejo; es una gran pérdida porque era el más querido de todos porque cocinaba y cargaba más cosas que los demás. Cruzan el río Suchiapa (el más grande conocido por los mexicas) y llegan a la aldea de Toztlan, donde finalmente muere Diez en compañía de su familia sin que los médicos tradicionales puedan hacer algo para ayudarlo. Como agradecimiento por sus atenciones, la familia de Diez les da hospedaje y unas cuantas atenciones más. Conoce un artesano de cristales de cuarzo de la familia Xicalanca y hace un trato con él.

Sigue más al sur hasta la tierra de Tamoán Chan y describe el concepto de belleza de los maya. Revela que el objetivo principal de su viaje era consultar a los médicos mayas reconocidos por sus habilidades para curar enfermedades de los ojos. Sin embargo, ellos le explican que su mal no tiene remedio porque radica en la forma del ojo y no puede modificarse con ningún tipo de cirugía. En los lagos de Tziskao vende a los esclavos que le quedan y decide emprender el viaje de regreso.

Vuelve con Xicalanca a recoger su encargo y por coincidencia descubre las propiedades ópticas del topacio con lo que el maestro puede hacerle un lente para corregir el defecto de su vista; por primera vez después de mucho tiempo Mixtli vuelve a ver las estrellas; regresa a Tenochtitlan.

Los viajeros reparten las ganancias en tres partes iguales. Los pochtecas organizan una fiesta en honor de Mixtli, el anciano nuevamente se presenta ante él y le cuenta el verdadero origen del tesoro que recibiera desde Texcoco, también la cuenta el trágico destino de sus padres y de la muerte de hermana Tzintzi. Se descubre la identidad del anciano: Nezahualpilli. Desesperado por tantos acontecimientos, Mixtli emprende solo un nuevo viaje hacia el suereste.

Vaga por algunos lugares (Texcala, Chololan, la tierra de los totonaca, de los olmeca, Kimpech, Tihó, Chektemal, Coatzacoalcos). Pasa alrededor de un año y un día es emboscado por unos ladrones que lo golpean hasta darlo por muerto. Desnudo y medio inconciente, Mixtli llega nuevamente a la posada de Gie Bele y es cuidado por sus hijas. Una vez repuesto, Mixtli se entera que Gie Bele ha muerto durante el parto (en realidad fue asesinada por Chimali) y que sus hijas cuidan de la posada.

Decide empezar la búsqueda del colorante púrpura y la suerte decide que Zyanya sea quien lo acompañe. Después de muchos peligros consiguen el colorante de unos locos sacerdotes del Dios del Mar de la tribu de Los Desconocidos y se salvan de un gran terremoto. Finalmente se enamoran y deciden comprometerse. Beu Ribé, la hermana de Zyanya está celosa y al principio se opone al matrimonio.

La pareja regresa a Tenochtitlan y Beu se queda en Tecuántepec. En el camino se encuentran con Glotón y Cózcatl que habían salido en busca de Mixtli. Pasan con el maestro Xicalanca a recoger las piezas que le había encargado Mixtli tallar con los cuernos de marfil que había había encontrado en un pantano. Auízotl queda encantado con los regalos y manda organizar la boda en el salón principal del palacio. Durante la fiesta Mixtli se encuentra con Chimali y se retan a duelo.

Auízotl se enfurece al enterarse del desafío porque aprecia a Chimali por sus habilidades como maestro pintor y amenaza a Mixtli con vengarce en caso de que alguno de los dos muera, pues sabe que de ellos puede obtener grandes beneficios. Nube Oscura tiene miedo por su esposa, pero acompañado de Cózcatl acude a la cita en el bosque de Chapultepec. Aprovechando que Chimali no sabe que puede ver gracias a su lente, se anticipa a su ataque y lo deja inconciente. Cózcatl es el encargado de ejecutar el castigo para Chimali: es dejado con vida pero sin ojos ni lengua.

Cuando Auízotl se entera del motivo del duelo, perdona a Mixtli y expulsa a Chimali que acaba prostituyéndose en los basureros de Tenochtitlan; pero de todas maneras el cruel Tlatoani se cobra la afrenta con la vida de Glotón de Sangre a quien manda golpear brutalmente. Cózcatl abre una escuela para esclavos, a la cual asiten Turquesa, Cosquillosa y Estrella Cantadora, los esclavos de Mixtli.

Tomando como excusa la emboscada de Mixtli (un pochteca mexica), Auízotl y su sobrino Moctezuma arremeten contra los descocidos y obligan a los sacerdotes a entregar todo el colorante púrupura como tributo al rey de Záachila (Kosi Yuela). Mixtli va a Tecuántepec a tener noticias sobre Beu pues él y Zyanya temen por su seguridad por el avance los ejércitos mexicas hacia esas regiones; pero antes aprovecha para robar la fuente principal del colorante para comerciar con él. Una vez en Tecuántepec se entera que Beu fue víctima de un "intento de violación" por un loco e impotente sacerdote que acaba resultando ser Moctezuma. Finalmente Beu se niega a viajar a Tenochtitlan con Mixtli.

Auízotl nombra a Mixtli Campeón de la Orden del Águila. Finalmente termina de amueblar la casa en Ixacualco que le había obsequiado el tlatoani como regalo de bodas.

Auízotl quiere ampliar sus territorios y sigue el consejo de Mixtli: lo envía como espía a Michihuacan para obtener una muestra del acero que trabajan los purémpechas. Juntos urden un plan y envían como regalo para el venerado orador de esa región a las siamesas llamadas en conjunto Señor Pareja, pues conocen bien las perversiones sexuales que practica ese personaje. En la embajada Zyanya acompaña a Mixtli y juntos logran conseguir un cuchillo hecho de acero. En muestra de agradecimiento por la Señor Pareja, Yquíngare le envía a Auízotl a su nodriza principal. Zyanya está embarazada.

Se lleva acabo la terrible ceremonia de Xipe Totec (dios de la Primavera), Mixtli le impide a Zyanya presenciarla. Cózcatl pide la mano de Cosquillosa y Beu viaja a Tenochtitlan para cuidar de su hermana durante el embarazo. Nace Ce-Malinali (Cocotón) y cuando dejan de amamantarla Beu regresa a Tecuántepec.

Mientras tanto, Moctezuma regresa de su empresa de Xoconochco (a la que fue enviado por sugerencias de Mixtli) y luego es enviado a Teloloapan con la misma misión: fortalecer las fronteras del imperio mexica. Auízotl manda construir otro acueducto desde Coyohuacan, a pesar de los consejos de Nezahualpilli.

Termina la construicción y el día Trece-Viento, durante la gran inaguración, ocurre el desastre: la presión de las aguas es tanta que comienza una terrible inundación en la que se pierden casi las dos terceras partes de la ciudad. Los Campeones de las tres órdenes militares de los aztecas tratan de contener el desastre: los Jaguar y los Flechas ayudan en la ciudad, los Águila (donde está Mixtli) derriban parte del acueducto. Nezahualpilli acude en ayuda del pueblo mexica y detiene el flujo del manantial. Entre las víctimas del desastre se cuentra Zyanya, que muere ahogada por y junto a Chimali. El palacio de Auízotl queda destruido

Durante la inundación Auízotl recibe un golpe en la cabeza y queda retrasado mental hasta el día de su muerte. Como nadie puede destituir a un Tlatoani de su cargo, Moctezuma (su sobrino) es nombrado como gobernador sustituto en calidad de sacerdote supremo y por sus hazañas militares que había logrado años antes al fortalecer las fronteras del imperio.

Abatido por la muerte de Zyanya, Mixtli decide emprender un nuevo viaje ahora hacia el Oeste. Cózcatl y su esposa Cosquillosa se hacen cargo de la niña. Camina sin rumbo hasta la tierra de Nauyar Ixú y se maravilla con la erupción del Tzeboruko. Al seguir su lava hasta el Océano se pierde en las aguas de mar abierto durante varios días y, justo antes de morir de hambre, alcanza nuevamente la costa. Al explorar las tierras que no conoce se encuentra con una tribu que desconoce por completo las tierras del Valle de México: los Rarámuris, la gente de los pies veloces.

Pasa un tiempo con esta gente (que es gobernada por una mujer), aprende su lengua y practica sus tradiciones, como las carreras y el consumo del jípuri o péyotl. Durante la gran competencia con un pueblo vecino que consiste en correr sin parar de una aldea a otra, los yaki del norte (verdaderos salvajes) destruyen el pueblo de Guagüey-Bo, donde había vivido Mixtli.

Aunque es un capítulo corto, el final es muy bueno. Presintiendo la terrible suerte de las mujeres rarámuri de Guagüey-Bo, Mixtli toma sus escasas pertenencias y decide no mirar atrás y seguir al sur, hacia la ciudad de Tenochtitlan, de regreso a casa.

En la carta de introducción, Fray de Zumárraga insinúa que está dispuesto a fingir un milagro para hacer que los indios se unan por convicción al cristianismo. Habla del indio Juan Diego y de su habilidad para cultivar rosas. Si somos estrictos, los años no corresponden realmente al suceso histórico, porque la aparición ocurre el 12 de Diciembre de 1531 y la carta data del día de San Ambrosio (7 de diciembre) de 1530. También el fraile cuenta sobre el sistema de los bautizos en masa, tomando como nombre el santo del día en que se llevaba a cabo la ceremonia.

Ya casi de regreso en Tenochtitlan, en Tololan la noticia de la muerte de Auízotl alcanza a Mixtli quien se apresura a llegar a casa para las ceremonias fúnebres, pues debe asistir en su calidad de Campeón Águila. Aprovecha para narrar las ceremonias para el entierro de los muertos: colocaban un trocito de jade en la boca para que el difunto pagara su entrada all más allá, además era enterrado con un perro color gris para que lo guiara en su camino por el otro mundo hasta que alcanzara la tierra de los muertos...

Cosquillosa quiere acostarse con Mixtli para sentir lo que se siente tener relaciones con un hombre de verdad y además para quedar embarazada porque con Cózcatl no puede conseguir ninguna de esas dos cosas. Después de resistir varias insinuaciones, la noche planeada para el encuentro llega Beu con todas sus cosas pues tardó casi un año en recibir la noticia de la muerte de su hermana. Despechada, Cosquillosa va a "horcajarse en el camino" y queda encinta.

Se lleva acabo la coronación de Moctezuma como Uey Tlatoani, y para hacerse más pretensioso todavía se autoproclama con Venerado Orador de Todo el Único Mundo. El nuevo emperador llama individualmente a los hombres más notables de su reino y los obliga a someterse al nuevo protocolo de las audiencias: vestir un saco roto y jamás osar mirar al emperador a los ojos. Cuando entrevista a Mixtli le cuenta que Auízotl tenía planeado elevarlo al Consejo de Sabios.

Mixtli nota que algo pasa con Cózcatl que no siente las quemaduras en la piel; a Cosquillosa comienzan a notársele los signos del embarazao y finalmente Cózcatl descubre el engaño y se enrola en la guerra donde cae muerto por la lanza del enemigo. Mixtli comprende que su amigo sufría de lepra. El hijo de Cosquillosa nace muerto y ella deja la ciudad llena de remordimientos.

Pasan el tiempo y Ce-Malinali, su hija, cumple los siete años y recibe su nombre oficial: Zyanya-Nochipa (Siempre-Siempre).

Desde las tierras mayas un mensajero relata que han sido vistas en las costas "casas que vuelan" (que Mixtli confunde con las ballenas que había visto durante su viaje por el oeste del país), pero a la noticia no se le da mucha importancia porque se acerca la ceremonia del Fuego Nuevo (la Atadura de los Siglos). En el año 1-Conejo (1506) se realiza el ritual en el cerro de Huxachi (al sur de Tenochtitlan). Mixtli lleva a su hija Nochipa para que contemple la ceremonia en la que todos los fuegos del Valle de México se apagan y se encienden a partir de la llama que se prende en el pecho de un hombre sacrificado.

Señales comienzan a aparecer en la naturaleza, señales que anuncian la caida del Imperio Azteca por el regreso de Quetzalcoátl: el eclipse, los terremotos, la lluvia interminable de estrellas, la resurección de Papantzin (la hermana de Moctezuma). En el año 4-Casa Nezahualpilli llega a Tenochtitlan con un dibujo de las tierras mayas que Mixtli interpreta como unos barcos llenos de gente. Nezahualpilli sugiere una nueva alianza con todos los pueblos indígenas y una preparación espiritual para el choque contra los invasores. Moctezuma no le da importancia al asunto y acepta el reto del viejo tlatoani de Texcoco: un juego de pelota.

La alta sociedad se reúne en el Campo del Juego de Pelota y contemplan como el imponente Moctezuma es derrotado 2 a 1 por el anciano Nezahualpilli, que regresa victorioso a Texcoco. Afrontado por la derrota, Moctezuma envía a Mixtli en una misión de colonización hacia el sur, a fundar una nueva comunidad mexica con el nombre de Yanquitlán. En un lugar bañado por un río de buen afluente deciden fundar la nueva colonia. Cuando Beu y Mixtli van a pedir permiso para la fundación al gobernante de esa tierra, Nochipa es sacrificada por los sacerdotes mexicas para que Xipe Totec favorezca la nueva colonia.

Loco de ira, Mixtli manda que todos los nuevos colonos sean violados sin compasión y descuartizados, de la misma manera que sufrió su hija. Una vez terminada la masacre, Mixlti, Beu y los soldados fieles regresan a Tenochtitlan.

Una vez que regresan de la fallida fundación de Yanquitlán, los soldados amigos de Mixtli le aconsejan que no entre en Tenochtitlan pues seguramente Moctezuma ordenaría su ejecución. Siguiendo sus consejos decide viajar hacia el oeste en busca de Aztlán, pero antes se casa con Beu Ribé para dejarla protegida en caso de su muerte. En una hostería cerca de la ciudad reconoce a Quequelyehua (la que hace cosquillas, antes Cosquillosa, la viuda de Cózcatl), quien se prostituye al mejor postor.

Se adentra en el desiero y encuentra sucesivamente a varias tribus de Chichimecas quienes lo único que saben de los Aztecas es que pasaron por ahí hace mucho tiempo sin llevar nada y sin dejar nada. El motivo del viaje es una idea de Nezahualpilli sobre las proviciones militares que dejaron los fundadores durante su migración desde Aztlán. Después de vagar en círculos por más de un año, un viejo anciano corrige las ideas de Mixtli y le señala la dirección en la que encontrará el lugar que está buscando. Así, finalmente deja atrás las terribles costumbres de los chichimecas: se comían a los bebés de los pueblos que asaltaban y bebían de la orina de sus líderes porque sólo ellos podían comer el chichinanácatl (hongo alucinógeno que se da una vez cada mes en el desierto). Unos de sus castigos ejemplares era el empalamiento de las mujeres adúlteras.

Andando un poco más finalmente da con la ciudad en medio de un apestoso pantano. No puede creer que esté en el antiguo Aztlán, pues comprende que es una ciudad primitiva sin actitudes militares, administrativas o artísticas. El gobernador también se llama Mixtli y después de unos pequeños altercados se hacen buenos amigos. El suegro de Mixtli es el recordador de la historia de Aztlán y le cuenta el verdadero motivo por el que los "fundadores" dejaron esas tierras: el destierro por cometer sacrificios humanos instigados por una mujer desconocida. Antes de regresar a casa, Mixtli le aconseja al gobernante de Aztlán que regale a Moctezuma la piedra de la luna, una reliquia de los antiguos aztecas que llevaba tallada la imagen de Coyolxahuqui desmembrada por el dios de la guerra.

Mixtli se enfila a Tenochtitlan, pero antes entra a la ciudad de Teotihuacan; de noche, en la cima de la Pirámide del Sol se encuentra con Moctezuma que había llevado una ofrenda a los dioses, pues los mexicas estaban asustados por las señales naturales que no habían dejado de anunciar el regreo de Quetzalcóatl: el hervor del lago de Texcoco, el incendio del tempo de Tenoch, el comenta... Moctezuma lo actualiza de los sucesos en las costas del sureste: dos náufragos blancos están a resguardo en la tierra de los mayas esperando alguna orden del Venerado Orador de Tenochtitlan.

Moctezuma decide enviar a Mixtli como "emisario a los dioses", con el propósito de que aprenda su lengua y haga dibujos de ellos.

Sale Mixtli hacia el sureste nuevamente y en Coatzacoalcos se encuentra con Ce-Malinali (el mismo nombre que su hija) quien le cuenta su triste historia de esclava y sus desmesuradas ambiciones. En lugar de sentir un instinto paternal hacia la niña, Mixtli siente odio hacia ella porque está viva y su hija inocente no. Sigue su viaje y va de Xicalanca a Kimpech. Poco a poco va recibiendo noticias de los "dioses" y medita sobre su extreño comportamiento (no se bañan, no salen de la habitación que se les había proporcionado y no usan a las mujeres que les dan para su entretenimiento). Llega Mixtli hasta Tiho, donde tienen a los hombres blancos. Ah Tutal lo pone al tanto de las cosas: los españoles no se bañan por ningún motido y el olor de sus cuerpos es repugnante.

Mixtli se acerca con cautela a la habitación donde los españoles platican y así, en secreto, aprende las primeras palabras de la última lengua que hablaría. Palabras que no son del agrado de Fray Juan de Zumárraga cuando escucha el relato. Como primera orden, Mixtli manda que los extranjeros sean bañados a la fuerza y después comienza a aprender más palabras interrogando con señas a Jerónimo de Aguilar y a Gonzalo Guerrero; una vez que pueden entablar una comunicación más fluida relatan sobre el naufragio de la expedición de Diego de Nicuesa en 1511, de la cual sólo ellos dos sobrevivieron. Mixtli decide regresar a Tenochtitlan y Ah Tutal, siguiendo sus consejos, regala a los hombres blancos a jefes de las tribus con los que tiene algunas desaveniencias.

Entrega su reporte a Moctezuma y comienza a disfrutar una vida "normal" junto a su esposa hasta que un día es llamado al palacio donde descubre que el otro Mixtli, de Aztlán, ha llegado con el presente para el Tlatoani de los mexicas: el disco de Coyolxauhqui. Mixtli aclara todo el asunto a Moctezuma, quien nombre al azteca como Tlatoani Menor del Imperio Azteca. Antes de regresar a su tierra, le dice a su amigo que hay una "sorpresa" esperándolo en Aztlán; mucho después Mixtli comprendería el significados de estas palabras.

Muere Nezahualpilli en Texcoco y Mixtli acude a los funerales, en los que el gran ausente es Moctezuma todavía resentido por su derrota en el juego de pelota; en su lugar se presenta Tlácotzin, Mujer Serpiente de Moctezuma. Después de los funerales, Moctezuma impone a su sobrino Cacama como nuevo Tlatoani de Texcoco; indignado, Ixtlixóchtil (primogénito de Nezahualpilli) abandona la ciudad jurando tomar venganza por la ofrenta. Con esta acción el reino de Texcoco queda dividido entre los partidiarios de Cacama y los del legítimo Tlatoani.

Los dioses se aparecen por última vez a Mixtli y le informan de la misión para la que lo han estado preparando: para contarle al mundo cómo era la vida antes de la llegada de los hombres blancos.

Comienza la verdadera invasión: el 25 de Marzo de 1517 Cortés desembarca en las costas mexicanas. El Tabascoöb le entrega de regalo a veinte esclavas entre las que se incluye voluntariamente Ce-Malinali. Patzinca se alía a Cortés. Más y más mensajeros llegan todos los días a Tenochtitlan con las noticias sobre los extranjeros que avanzan lentamente hacia la gran capital. Moctezuma envía a Mixtzin (ahora elevado a la categoría de noble) a Cempoala como emisario para pedirle a Cortés que regrese a su pueblo; como prueba de buena voluntad le entrega los dos enormes discos de oro y plata que adornaban su sala del trono.

Cuando llega a Cempoala se encuentra con Cortés, Pedro de Alvarado y la Malinche; se asombra al ver que todos los dioses han sido depuestos. Cortés manda fundir los discos que le entrega Moctezuma y envía el botín a España. Mientras tanto la Malinche es bautisada como Santa Margarita María y dada por esposa a Aloso, pero acaba convirtiéndose en la concubina de Cortés cuando Alonso va a España a llevar el botín a Carlos V.

En Tenochtitlan no entienden la conducta de Cortés: liberó a los recaudadores de impuestos que habían llegado a Cempoala y que no sabían de la llegada de los hombres blancos; además mandó desmantelar diez de sus once naves para construir la recién fundada Villa Rica de la Vera Cruz. Las batallas siguen ocurriendo; el Consejo de Voceros y Cuitláhuac quieren atacar a los invasores pero Moctezuma ordena que esperen. Mixtli es bautisado como Juan Damasceno en una ceremonia colectiva. En Cempoala Cortés hace una demostración de la destreza militar de su armada con los caballos, los soldados y los cañones. El Consejo de Voceros insiste en declarar la guerra, pero Moctezuma decide aguardar...

Cortés incia su viaje a Tenochtitlan, el clima y el terreno se vuelven muy incómodos y enlentecen su paso. Moctezuma envía a sus hechiceros para auyentar a los invasores, pero los caballos cortan descuidadamente sus encantos. Xicotenca [Garza Blanca] el Joven (príncipe Texcalteca) se enfrenta a Cortés y es derrotado salvajemente por los cañones y la caballería española. Los Texcaltecas, aconsejados por los hechiceros, atacan de noche pero son masacrados nuevamente. Xicotenca el Viejo hace una alianza con Cortés y le proporciona miles de soldados para aumentar las filas de sus ejércitos.

Moctezuma invita a Cortés para que descance en Chololan; a los 14 días destruyen la ciudad hasta las raíces porque supuestamente descubrieron una conspiración. Como muestra de buena voluntad Moctezuma manda a su Mujer Serpiente para escoltar a los españoles hacia Tenochtitlan. Cortés manda a sus soldados indígenas colocarse una mata de mazatla para distinguirse de los aztecas. Finalmente los españoles libran la cadena montañosa y se maravillan al contemplar la ciudad de Tenochtitlan flotando sobre el lago de Texcoco. Cacama se presenta ante Cortés y lo invita a que descance en Texcoco estableciendo una alizana con los españoles.

Finalmente Cortés avanza hacia Tenochtitlan por la calzada de Ixtapalapa, pero antes distribuye sus tropas por todo la orilla del lago para cubrir la entrada a las otras dos calzadas. El día Dos-Casa del año Uno-Caña (8 de Noviembre de 1517) ocurre en el encuentro entre Cortés y el emperador de los mexica. Después de la bienvenida, Cortés y sus hombres son instalados en el Palacio de Axayácatl. Durante los siguiente días era acompañado por Moctezuma en sus paseos por la ciudad. Cortés, Alvarado y Fray Bartolomé suben a la Gran Pirámide y se horrizan al ver el interior de los templos. Moctezuma se rehúsa a deponer a los ídolos, pero les cede uno de los templos para que hagan sus ceremonias religiosas.

Llega la noticia de la muerte de Juan de Escalante a manos del recaudador de impuestos Cuaupopoca (Águila-Humeante). Cortés acusa de traidor a Moctezuma quien manda arrestar a Cuaupopoca y le concede a Cortés la sentencia del recaudador: morir en la hoguera. Por primera vez, los indios conocen lo terrible del castigo de los españoles sin el derramamiento de sangre. Los mexicas se indignan cuando Moctezuma se va a vivir al Palacio de Axayácatl como huésped de Cortés, todo el mando del imperio se traslada también junto a Moctezuma y al parecer los asuntos políticos siguen como hasta entonces. Cortés descubre el tesoro oculto del palacio, pero Moctezuma ya se lo había prometido a cambio de que regresara a España y no volviera nunca más. El Consejo de Voceros se inquieta ante la conducta del Uey Tlatoani y deciden nombrar como sucesor a Cuitláhuac en caso de que se presente un levantamiento del pueblo. Cortés y Moctezuma se hacen amigos, se los ve todo el tiempo juntos y juegan al patoli (el juego de los frijoles). Con algunos de los restos de su flota manda construir un bergantín para el entretenimiento de Moctezuma.

Diego de Velázquez desde Cuba manda una expedición para capturar a Cortés, quien no tenía orden de conquistar el imperio, pues sólo era un expedicionario. En Tenochtitlan Malitzin es llamada despectivamente Malinche por los demás indígenas, resentidos por su apoyo a los españoles. Cortés deja a Pedro de Alvarado en Tenochtitlan y sale junto a Flor Oscura para detener a Narvaez (el adelantado de Diego de Velazquez). El consejo de Voceros declara incopetente a Moctezuma y confirman Cuitlahuac como nuevo Tlatoani. Planean una rebelión durante la fiesta de Ixtocioatl (diosa de la Sal): los hombres, disfrazados de danzantes asaltarán el Palacio de Axayácatl y Mixtli envenará a la Malinche.

Pero la treta es descubierta y ocurre la matanza del Templo Mayor, la Malinche detiene a Mixtli en su casa y lo obliga a acostarse con ella para sellar un pacto secreto de no agresión entre ellos. Beu los descubre pero no dice nada. Es la Noche Triste, Cortés no alcanza a llegar a Teochtitlan, porque es rechazado por los aztecas. La mayoría de los soldados mueren ahogados por el peso del oro que llevaban en los bolsillos. Pero entre las víctimas también se encuentran los tlatoanis de la Triple Alianza: Cacama y Totoquihuaztli mueren en la batalla, Moctezuma es asesinado por Mixtli durante su inconciencia por una pedrada que le lanza el pueblo cuando trata de contener la ira por la matanza del Templo Mayor. Inmediatamente se eligen los nuevos gobernadores para continuar la lucha: Cuitláhuac, Cohuanácoch (sobrino de Nezahualpilli) y Tetlapanquétzal.

Durante la batalla se perdió el cuerpo de Moctezuma y comienza la epidemia de viruela, la ciudad del lago queda aislada por el miedo de los pueblos vecinos al contagio. En Tenochtitlan se enteran que Cortés está vivo y recuperándose en Texcala, pero no pueden hacer nada porque están muy debilitados por las batallas y la enfermedad. Los españoles construyen trece bergantines; en la ciudad muere Cuitlahuac víctima de la viruela y su cuerpo es incinerado junto con el de los demás enfermos. Cuauhtémoc es coronado como el Tlatoani sucesor.

Los españoles trajeron más enfermedades: la peste, la cólera, el sarampión y la viruela loca. Cortés incia el ataque y toma Texcoco, los hombres escapan en acaltin hacia Tenochtitlan y refuerzan el ejército azteca. Los españoles se dividen y comienzan a tomar los pueblos que rodean el lago. Cohuanácoch es tomado prisionero y Flor Oscura es bautisado como Fernando Cortés, pero aún así nunca consigue ser nombrado gobernante de Texcoco.

Los trece bergantines de Cortés son botados al lago, y comienza el enfrentamiento acuático; los mexicas continúan en desventaja. El sitio de Tenochtitlan es completo, cortan el suministro de agua de Chapultepec y la entrada de alimentos. Hambrientos, los mexicas resisten el bombardeo de su ciudad; como Cuauhtémoc se resiste a rendirse Cortés decide hacer pedazos Tenochtitlan. Los españoles construyen puentes y asaltan por tierra a los mexicas, quienes dan toda la comida a sus guerreros para que resistan en la batalla final.

Cuahútemoc decide que la ciudad sea abandonada por los enfermos y las mujeres; Mixtli y Beu (postrada ya en una cama por la enfermedad) se queda con los pocos que se mantienen en pie junto a su Tlatoani. Parece que la ciudad está siendo comida por los dioses. El círculo se cierra y los ancianos convecen a Cuauhtémoc de huir para proteger la semilla de los Tlatoani, pero en el intento es capturado con lo que queda conquistada la antiguamente poderosa ciudad del lago (el 13 de Agosto de 1521).

Cortés quiere descubrir el paradero del tesoro perdido durante la Noche Triste, pero ni con sus terribles métodos de interrogación consigue encontrar una respuesta a sus ambiciones. Las clases sociales de los aztecas comienzan a cambiar, los primeros en aprender a hablar español son los esclavos que de la noche a la mañana comienzan a ocupar los puestos más altos en la nueva sociedad. No se dan a esperar las injusticias de los nuevos señores.

Mixtli consigue un trabajo de intérprete en los asuntos del nuevo gobierno y acompaña a Cortés en su expedición a las Hibueras (Honduras) donde dibuja a los tres últimos tlatoani un día antes de que sean juzgados falsamente y ahorcados por conspiradores. Abandona a Cortés en la selva y regresa con su esposa Beu; se esconden en la ciudad y vende en el mercardo de Tenochtitlan dibujos tejidos por Beu del símbolo de su antiguo pueblo: el Águila parada en un Nopal con un listón en el pico que simboliza la guerra.

Mixtli cuenta que Beu está agonizando víctima de la lepra y se le concede dar por terminado su relato...

El juicio, la sentencia y la ejecución de Mixtli...